Es un proceso que transcurre en conversaciones llamadas sesiones y durante el cual descubres tus propias respuestas.

Como coach, estoy entrenada para escucharte, para hacerte preguntas relevantes que te ayuden a ganar claridad y para crear un espacio seguro de trabajo, sin juzgarte.

La conversación sigue un proceso con los siguientes pasos:

• Estableces con mi ayuda un objetivo de todo el proceso y de cada sesión.
• Aclaras dónde estás y qué te está sucediendo ahora.
• Decides lo que quieres y trabajas en tu motivación para comprometerte.
• Exploras lo que puedes hacer para lograr tu objetivo, identificas los recursos con los que cuentas y los obstáculos que debes superar.
• Pasas a la acción con un plan de pasos concretos, que funcione para ti, y con el cual te puedes comprometer.
• Hacemos un seguimiento y te ofrezco los recursos necesarios hasta llegar a la meta.

Practico un coaching no directivo y mis procesos cuentan con unas características diferenciadoras:

• Establezco un límite temporal para el proceso. Busco impulsar su efectividad dotándole de un carácter intensivo y, a la vez, evito generar dependencia del cliente (coachee).
• Entrego un acta escrita de cada sesión con lo que yo he recogido. En mi experiencia, incluso los clientes que toman notas durante las conversaciones agradecen tener un feedback por escrito.
• Entrego un Kit de herramientas personalizado. Cuento con múltiples recursos para facilitar el aprendizaje de mis clientes, que adapto a las necesidades de cada uno de ellos a lo largo del proceso.